"Los corazones
cercanos se hablan bajito, los corazones lejanos se gritan: susurremos al
corazón y acerquemos distancias"
Los
susurradores son tubos de cartón que sirven para transmitir poesías o coplas
que se recitan al oído.
Un
tubo de cartón, dos personas y un poema, son los elementos necesarios para
trasportarse a lugares soñados, sin moverse del lugar.
Esa
es la función de los susurradores de poemas, que susurran piezas literarias al
oído de las personas por medio del “susurrador”.
Este
arte surgió en Francia, cuando un grupo de artistas salió a las plazas a
susurrar a los parisinos. Ellos preguntan al transeúnte si quiere escuchar y
muchas veces les dicen que no, pero a la mayoría les encanta. En el momento en que
a la persona se le susurra en el oído la cara de éste va cambiando, es
increíble, de la sonrisa a la meditación o al asombro.
La
acción de susurrar es la pretensión de detener el tiempo. Una irrupción poética
en el espacio público invita a detenerse en este mundo apresurado para
disfrutar de la palabra. Y dado que en esa ceremonia íntima se establece un
vínculo lúdico entre el que susurra y el que es susurrado, la posibilidad de
llegada aumenta, genera placer y enciende el deseo de tomar contacto con otros
textos poéticos.
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El uso de tubos de cartón para decir cosas al oído de otros, movilizando las
emociones.
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Se susurran: poesías, cuentos cortos, fragmentos de textos diversos, novelas,
cuentos enteros, anécdotas cotidianas, canciones, adivinanzas, coplas,
tantanes…
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El susurrador es un promotor de la lectura.
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Genera cohesión grupal y afirmación individual.
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Genera espacios para compartir y comprometerse comunitariamente.
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Propicia el dar y el recibir.
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Habilita la lectura.
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Invita al juego
Los
invitamos a que puedan realizar un susurrador en familia y lo decoren como más
les gusta. El mismo deberá ser traído al jardín el día lunes 17 de Octubre.
Materiales
necesarios:
· Tubos
de Cartón: rollo de cocina
· Materiales
para la decoración: pintura, telas, lana, entre otros materiales reciclables
A
continuación compartimos con ustedes algunas "Cuentos Mínimos" que nos gustan mucho para que puedan empezar a
usar el susurrador en distintos espacios de casa y con diferentes personas antes de traerlo
al jardín.
Había una vez un molinero
que molía con esmero,
día y noche sin parar,
para que así el panadero
pudiera hacer pan.
Cuando
los chinos de China
no tienen
nada que hacer
tiran
piedritas hacia arriba
y dicen
que va a llover
Cuando la bruja Maruja
Dice la palabruja
En su boca se dibuja
Una gran burbuja
Quien quiera pincharla
A la bruja no! A la burbuja!
Que traiga una aguja!
Esta es la historia
de una estrella fugaz
tan rápida, tan rápida
que ya no está más…
Esperamos que lo
disfruten.
Las señoritas Paula y
Ana